Murió Alicia Alonso, la última diva del ballet clásico
Alicia Alonso murió este jueves en La Habana a los 98 años luego de ingresar a un hospital de esa ciudad por una hipotensión. Alicia Ernestina de la Caridad Martínez del Hoyo (nombre real de la bailarina), ha sido considerada como la última gran diva del ballet por su trascendencia en esa disciplina.
Alonso fue la bailarina de más edad en calzar las zapatillas, pues participó en coreografías luego de cumplir 90 años, además, recorrió el orbe como ninguna otra danzante, además que gran parte de su vida bailó después de perder la vista después de los 50 años.
La gran estrella nació en diciembre de 1920 en La Habana, hija de un oficial español, y desde antes de los 10 años tomó clases con el maestro Nikolai Yavorski, para después entrar a la School of American Ballet donde fue enseñada por grandes exponentes de la época como Alexandra Fedorova, Anthony Tudor y Enrico Zanfretta entre otros. En Londres fue discípula de Vera Volkova y en París de Olga Preobrayenskaya.
Fue parte del American Ballet Theatre desde 1940, donde brilló como leyenda como protagonista de Giselle en 1943 y posteriormente de Carmen.
También fue la primera bailarina occidental en actuar en la entonces URSS y la primera del continente americano en aparecer en el Bolshói y el Kirov en los teatros de Moscú y Leningrado desde 1957 a febrero de 1958 bailando Giselle y Lago de los cisnes.
Perdió progresivamente la vista y totalmente a mitad de los años 70. Desde entonces bailó totalmente ciega. Su historia le dio nombre al libro “Bailar con los ojos cerrados”, de Cristina Hernández.